Fallkniven

Los cuchillos Fallkniven son considerados los mejores cuchillos de supervivencia sin paliativos. En 1995 introdujeron el F1, un compacto cuchillo destinado a los pilotos de la Fuerza Aérea. Las primeras unidades se produjeron en Alemania con acero ATS-34, pero pronto se trasladó la manufactura nada menos que a Seki (Japón), cuna de la industria cuchillera nipona y donde también se fabrican las piezas de gama alta de Spyderco.

No solo se cambió de localización, sino de acero: a partir de ese momento el F1 comenzó a fabricarse en acero laminado VG-10 o en 3G (acero en polvo SPGS), con cachas antideslizantes de Thermorum, y con una funda especial de Zytel. La funda se fabrica en este material para evitar que el cuchillo se quede incrustado en ella a temperaturas de congelación, como es común en las zonas donde entrena el ejército sueco.

El F1 se ha descrito como el mejor cuchillo industrial del mundo, pero no es el único producto de Fallkniven. Los S1 y A1, de mayor tamaño, son respectivamente un cuchillo de uso general de 13 cm de hoja, y uno de supervivencia de uso extremo de 16 cm. Las hojas de estos están endurecidas a 59 HRC, habiendo superado impresionantes tests de tortura y demostrado ser unas herramientas de emergencia extremadamente fiables.

Fallkniven produce también una interesante línea de navajas, construidas con aceros como el SGS o el 3G, destacando su modelo U2, una pieza codiciada por los aficionados y con una calidad de acabado sobresaliente.

A la par de sus diseños militares y de supervivencia, Fallkniven ofrece una gama de cuchillos exclusivos, como los Odin y Thor, en acero VG-10 laminado y funda de cuero. Estas variantes destacan por su acabado y se comercializan como una alternativa de gama alta para cazadores y deportistas que quieren emplear una herramienta que combina belleza y funcionalidad.