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Tipo de carga. ¿Qué tecnología utilizan?

Las armas de aire comprimido y Co2 usan básicamente 3 sistemas mecánicos: aire comprimido por muelle, aire pre comprimido, y gas (Co2).

LAS ACCIONADAS POR MUELLE Y PISTÓN

Son las más básicas y extendidas, y son capaces de ofrecer altas potencias.

Deben ser cargadas manualmente, aplicando la fuerza del tirador al mecanismo para comprimir el muelle, hasta que este es retenido en la posición más atrasada por el mecanismo de disparo. Esta acción llena a su vez de aire una cámara que se sitúa detrás del proyectil.

Al presionar el disparador, el muelle se descomprime, empujando a un pistón hacia adelante, comprimiendo el aire de la cámara, que finalmente impulsa el proyectil por el cañón.

Con este sistema el perdigón volará a diferentes velocidades, dependiendo del tamaño-fuerza del muelle y del peso-calibre del mismo perdigón.

Típicamente, un balín de 4,5 m/m ( el más usado) alcanza velocidades de hasta 380 metros por segundo, a partir de la cual se desestabiliza y pierde precisión. La mayoría de carabinas disparan sus proyectiles a una media de 240-270 metros por segundo.

Las armas de muelle pueden ser:

  • De cañón basculante: empujamos el cañón hacia abajo unos 100º aproximadamente, acción que comprime el muelle mediante una leva y a la vez permite acceder a la recámara
  • De cañón fijo y palanca lateral o inferior al cañón, lo que dota de mayor precisión al arma y que se emplean en modelos de competición
  • Sistemas electrónicos, que utilizan un pequeño motor para realizar esta tarea, evitando esfuerzo al tirador.

 


 

Aunque las armas de muelle y pistón son potentes y económicas ( no necesitamos adquirir bombonas de gas para disparar), tienen el inconveniente del retroceso y vibración que el movimiento del muelle produce. Por ello, los visores que instalemos en estas armas deben estar diseñados para soportar estas vibraciones.

Entre las ventajas de las armas de muelle son sencillas de mantener y reparar y pueden durar toda la vida si las cuidamos adecuadamente, manteniendo potencia y precisión. Si el muelle pierde propiedades, es asimismo muy sencillo de sustituir.

Estas son nuestras pistolas de aire comprimido accionadas por muelle

Estas son nuestras pistolas de aire comprimido accionadas por pistón

Estas son nuestras carabinas de aire comprimido accionadas por muelle

Estas son nuestras carabinas de aire comprimido accionadas por pistón

AIRE PRE COMPRIMIDO

También conocido como sistema neumático. El mecanismo es muy similar al descrito anteriormente, pero no existe muelle. En su lugar, al accionar la palanca de carga comprimimos aire dentro de una cámara interna del arma.

Al disparar, liberamos el aire comprimido que impulsa al proyectil.

La gran ventaja de este mecanismo es la ausencia de retroceso y vibraciones al no existir partes móviles.

Son muy frecuentes en armas de competición, y en algunos modelos es posible realizar 1 o varias cargas para realizar disparos con diferente potencia.

PCP (aire pre-cargado neumático/ Pre Charged Pneumatic)

Estas armas obtienen su carga de aire de un depósito externo, usualmente una botella de submarinismo, o se carga manualmente con una bomba especial.

Esto las hace más caras de operar que las de aire pre comprimido, no obstante permite disparar hasta 500 proyectiles sin recargar, así como hacerlo en fuego semiautomático o totalmente automático ( esto último prohibido en España).

Son armas muy precisas y potentes, desarrollando algunos modelos alcances efectivos de hasta 100 metros, por lo que frecuentemente están equipadas con mira telescópica.

Sus principales ventajas con la consistencia de los disparos, la ausencia de retroceso y vibraciones, y la alta potencia en comparación con las armas de aire comprimido y, sobre todo, con las de Co2, lo que las hace atractivas para tiradores que pretenden disparar a largas disancias.

Estas son nuestras carabinas de aire comprimido accionadas por PCP

TIPO DE CARGA POR CO2

Hasta hace pocos años, las pistolas y carabinas de CO2 eran la única alternativa si queríamos un arma de aire de repetición.

Estas armas obtienen el gas impulsor de unas botellas desechables, evitando la acción de cargar manualmente el mecanismo.

Las botellas se alojan en diferentes partes del arma ( culata, empuñadura o guardamanos) y otorgan la facultad de realizar un cierto número de disparos dependiendo de la capacidad de la misma y de la velocidad de salida del proyectil.

El pequeño tamaño de las bombonas de CO2 de 12 gramos y la introducción de los cargadores de tambor de 8 disparos, supuso un auténtico boom en el mercado del tiro de entretenimiento e incluso de entrenamiento policial, al aparecer en los años 90 numerosas réplicas de armas de servicio como las Beretta 92 o la Colt 1911.

Actualmente, existe una enorme oferta de réplicas de armas de fuego construidas alrededor de este concepto, y que son extremadamente populares por su atractivo diseño.

La ventaja de las armas de CO2 es que están indicadas para los aficionados que buscan la mayor similitud posible a un arma de fuego, en cuanto a apariencia y manejo.

El inconveniente de las armas de CO2 es la escasa autonomía de las bombonas de 12 gramos ( unos 60 o 70 disparos en una pistola o revólver, que se reducen aún más en las carabinas). Por ello, se han desarrollado bombonas de 88 gramos, adaptables a armas largas, ya sea en la culata o en el guardamanos, y que ofrecen mayor velocidad de salida y autonomía.

Las armas de CO2 están indicadas para los aficionados que buscan la mayor similitud posible a un arma de fuego, en cuanto a apariencia y manejo.

Estas son nuestras pistolas de aire comprimido accionadas por Co2

Estas son nuestras carabinas de aire comprimido accionadas por Co2